¿A qué llamamos hipnosis?

¿Y qué podemos hacer?

La palabra hipnosis, hace referencia a un estado específico de consciencia, distinto del ordinario, al mismo tiempo que a las técnicas que permiten alcanzarlo. Varias definiciones están disponibles en la Página Web del IFHE.

Para nosotros, la hipnosis es un estado modificado de consciencia (EMC). Sencillamente. En hipnosis humanista nos reenvía a un Estado de Consciencia Aumentado (ECA).

El cerebro humano contiene una zona dedicada a los fenómenos hipnóticos, como también los animales. Entrar en estado de hipnosis es totalmente natural gracias a esta facultad biológica. Pero ¿qué nos aporta esta posibilidad? De hecho la cuestión crucial es: ¿De qué sirve entrar en un estado de trance hipnótico?

No existe una respuesta correcta a esta pregunta, pero la filosofía de la hipnosis humanista puede aportar algunas aclaraciones. Desde siempre, la hipnosis nos permite acceder a nuestro inconsciente, pero esto se hace por procuración, aceptando dar el poder al hipnotista que nos guía y entrando uno mismo en la inconsciencia…

En hipnosis humanista, optamos por creer en la existencia de una forma psicológica superior en cada uno de nosotros: la CONSCIENCIA en mayúsculas; un inmenso campo de información a la vez individual y colectivo tal y como lo describen los científicos más destacados en física, biología, neurología, etc.. (lee «La Hipnosis Humanista para principiantes» para ampliar tus referencias).  Esto nos permite comprender muchos fenómenos psicológicos, muy largos de explicar en este artículo e incomprensibles de otra manera (si debe admitirse únicamente la existencia del inconsciente).

Teniendo en cuenta esta noción de CONSCIENCIA, una forma de hipnosis invertida permitiría no un “estado modificado de consciencia”, sino un “Estado Reunificado de Consciencia”: ¡el fenómeno hipnótico sólo ha sido utilizado al revés desde su descubrimiento!… Solo hemos modificado la dirección de la utilización de este estado y hemos devuelto a la persona el poder de actuar sobre ella misma, que había olvidado.

En hipnosis humanista consideramos que el estado de percepción “ordinario” es un estado de percepción reducido e incompleto del mundo. Podríamos decir que estamos todos los días en “Estado Modificado de Consciencia”, con mayúsculas esta vez, para explicar que no estamos en nuestro estado normal – que debería ser la plena Consciencia. Esto puede verificarse, una vez más biológicamente.
Gracias a las inducciones hipnóticas de apertura de la Hipnosis Humanista, podemos ayudarte a alcanzar tu verdadera y plena consciencia… De hecho, ¡tu estado normal!
Es la razón por la cual no existe una “salida del trance” en Hipnosis Humanista: porque una vez en estado de “consciencia aumentada” uno se siente bien; se puede vivir perfectamente de manera cotidiana, y de hecho ¡nos gustaría quedarnos así!

Lo que da la impresión a las personas hipnotizadas de estar en un “Estado Modificado de Consciencia”, es que hasta el momento, las técnicas ordinarias de hipnosis han aumentado la fractura existente entre el inconsciente y el consciente. Lo cual da la sensación de salir de una siesta en medio de la tarde: un poco pesado y entumecido…
La hipnosis humanista, invirtiendo las técnicas, remedia este estado. Ahora, este estado de consciencia « extra-ordinario » lo es solamente al principio, hasta que nos acostumbramos. Nos sentimos bien, más ligeros y despiertos, de la mejor manera posible.

Veamos un ejemplo, como prueba de la inocuidad de las técnicas de la Hipnosis Humanista: una persona frágil psicológicamente, border-line (al límite de la psicosis), no detectada, puede vivir una semana de formación en hipnosis humanista sin ningún problema, de manera confortable y sin crisis…
Tras realizar la formación en hipnosis humanista, se inscribe en una formación en hipnosis ericksoniana porque quiere experimentar estados diferentes… y termina descompensada al cabo de dos días…. ¿Por qué? Porque las antiguas formas de hipnosis amplifican la falla existente entre el Consciente y el Inconsciente. Una persona pre-psicótica tiene una falla a ese nivel: ¡incluso los ejercicios preparatorios a la hipnosis le hacen perder pie con la realidad! La formación se termina inmediatamente para ella…
Las inducciones habituales llevan a descompensar (romper el frágil vínculo entre consciente e Inconsciente). Esto no hubiese sucedido en Hipnosis Humanista donde, durante toda la semana, la misma persona estaba de hecho cada vez mejor…

Conclusión : ¿De qué sirve la hipnosis? para acceder a tu inconsciente para curarse y cambiar; pero no estamos obligados a hacerlo sumergiéndonos en la inconsciencia y dejándose llevar (en cuerpo y alma) por un terapeuta, que sin duda puede ser muy competente, pero ¡jamás sabrá tanto de ti, como tú mismo!

Utilizando la hipnosis en “apertura”, como se hace en Hipnosis Humanista: es posible reparar la fractura entre consciente, Inconsciente y Consciencia con mayúsculas, para re-encontrarse a sí mismo, para curarse en profundidad y convertirse en el que o la que nos sentimos en el fondo de nuestro ser. Esto es despertarse a si mismo. La base del bienestar.